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La depilación con diodo láser es un procedimiento de eliminación de vello no deseado que utiliza un láser de diodo para emitir pulsos de luz que son absorbidos por el pigmento del folículo piloso. La luz del láser se convierte en calor, lo que daña el folículo piloso y lo inhibe de producir vello nuevo.
El láser de diodo es adecuado para tratar áreas más grandes del cuerpo, como piernas, brazos y espalda, y puede ser utilizado en todo tipo de piel, incluyendo piel oscura y bronceada. Sin embargo, no es recomendado para pieles muy claras o vello muy claro o fino.
Durante el tratamiento, el láser de diodo se mueve sobre el área a tratar y emite pulsos de luz en los folículos pilosos. La sensación puede ser descrita como un ligero pinchazo o una sensación de calor. Después del tratamiento, la piel puede estar enrojecida e irritada, pero esto generalmente desaparece en unas pocas horas.
Se recomienda una serie de tratamientos para obtener los mejores resultados de la depilación con láser de diodo, generalmente de 12 sesiones espaciadas de 4 semanas. Después de la serie de tratamientos.
En general, la mayoría de las personas pueden depilarse con láser de diodo, aunque existen algunas restricciones.
En particular, las personas con vello claro pueden no ser buenos candidatos para la depilación con láser de diodo, ya que puede ser menos efectiva por su falta de pigmentación.
Además, las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones médicas, como trastornos de la piel o enfermedades autoinmunitarias, también pueden no ser aptas para la depilación láser.
Se recomienda una serie de 12 sesiones ( sujeto a resultados ) para obtener los mejores resultados de la depilación con láser de diodo.